Paraguay, un punto de oro ante Italia

Gerardo Martino, el técnico argentino de Paraguay, afirma que la albirroja se preparó como nunca para este Mundial. Pese a haber sufrido durante buena parte del partido, sus jugadores demostraron en Ciudad del Cabo que mentalmente no tienen nada que envidiar a los campeones del mundo. Fieles a su estilo, los guaraníes supieron rivalizar en viveza con los italianos, rompiendo el ritmo que los "azzurri" querían imponer al juego y aprovechando sus escasas ocasiones de gol. Fue justamente un gol "a la italiana" el que permitió a los paraguayos ponerse en ventaja al final del primer tiempo, cuando en un tiro libre imaginario ejecutado por Aureliano Torres, Antolin Alcaraz saltó entre tres defensores para enviar, con la nuca, el balón al fondo de la red protegida por Gianluigi Buffon.

Tras el descanso, los italianos, que tuvieron que cambiar de arquero por una lesión de Buffon, reemplazado por Federico Marchetti, buscaron el empate y lo consiguieron cuando un corner mal evaluado por el arquero paraguayo Justo Villar ofreció a Daniele De Rossi, solo en el segundo palo, la ocasión de marcar. A partir de ahí todo fue una dominación esteril de los europeos, ante un equipo paraguayo heroico, a imagen de su centrocampista Enrique Vera, que peleó todos los balones.

Este empate da a Paraguay una excelente perspectiva, en espera del otro partido que disputan el martes Eslovaquia y Nueva Zelanda. Fue el único empate de la jornada, ya que en el grupo E, Holanda y Japón habían previamente arrancado con buen pie su recorrido mundialista. Los holandeses superaron (2-0) a una selección de Dinamarca que no fue muy inferior pero que pagó sus errores. Sobre todo el de su defensor Daniel Agger, autor de un sorprendente gol en contra. Al final del partido, el delantero de Liverpool Dirk Kuyt confirmó la victoria holandesa. En el otro partido, los leones indomables de Camerún defraudaron en su debut al caer ante Japón (1-0) con un gol de Keisuke Honda. Victoria histórica para el equipo asiático, que nunca había ganado un partido mundialista fuera de su país.